Cuando la Guayana exitosa de Leopoldo Sucre Figarella y “un presente de total destrucción” 
“Es bueno recordar siempre a éste insigne batallador de la democracia, quien con su férreo carácter se ganó algunos adversarios, pero su inquebrantable amor por su país, su desprendimiento y su terco afán al trabajo le plenaron de admiradores y que con el paso del tiempo su obra se agiganta al igual que la sombra del tepuy cuando el sol se oculta”. Lo dijo José Ignacio Acevedo hace unos años en su artículo Leopoldo Sucre Figarella “El Constructor”. Lo reitera Jesús Seguía, el periodista guayanés y consultor político, al brindarnos sus testimonios de la obra de este gran hombre a quien recordamos cuando estuvo al frente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) a partir de 1984. En aquella Guayana que “tuvo la vialidad más moderna de Venezuela… no había crisis de electricidad, pues todo funcionaba de acuerdo a una planificación de crecimiento energético a cincuenta años plazo”. Resulta que ahora, “el país con mayor potencial energética del planeta no tiene electricidad suficiente, y, si la tiene, no llega con eficiencia a los hogares y a las empresas. Eso no tiene perdón”.
A diferencia de la “incompetencia de quienes dirigen hoy al sector eléctrico”, dice Seguías en la entrevista, quienes han frenado “por completo la programación de crecimiento del sector y hoy estamos sufriendo una de las más vergonzosas crisis:
el país con mayor potencial energética del planeta no tiene electricidad suficiente, y, si la tiene, no llega con eficiencia a los hogares y a las empresas. Eso no tiene perdón”.
“Sucre Figarella ya hubiese resuelto la crisis de Guayana”
Escrito por Redacción
domingo, 17 de octubre de 2010
Hace menos de veinte años nuestro nivel de vida en Guayana era el más elevado de Venezuela, la producción industrial estaba en sus topes máximos, y había pleno empleo
Con gerentes públicos como Leopoldo Sucre Figarella, lamentablemente fallecido hace 14 años, ya estuviesen resueltas todas las crisis de las empresas de Guayana, tuviésemos total empleo, y nuestra ciudad ya fuese una de las más modernas, ordenadas, limpias y florecientes de Venezuela. Así lo declara el periodista guayanés y consultor político Jesús Seguías, una de las personas que estuvo más cerca de Leopoldo Sucre Figarella durante su gestión al frente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), y quien ha sido testigo directo de la obra ejecutada por el llamado “Constructor de Guayana” y de Venezuela también (aclara).
* A partir de 1984, y en apenas 10 años de gestión como ministro de estado de la CVG, el mismo tiempo del actual gobierno y con muchísimo menos dinero que el que han manejado los burócratas de hoy, Leopoldo Sucre Figarella, construye más del 80% de las avenidas que luce Ciudad Guayana hoy, y prácticamente todas las carreteras y autopistas del Estado Bolívar. En apenas dos años de gobierno que llevaba al frente de la CVG, construyó las dos autopistas que unen a Ciudad Bolívar-Ciudad Guayana y Upata. Se sentó con el constructor Ángelo de la Torre y otros contratistas y les dijo: “No tengo el dinero en la mano, pero me construyen en esas autopistas en tiempo record. Después les pago”. Dicho y hecho. Así era Leopoldo. En ese entonces, Guayana tuvo la vialidad más moderna de Venezuela. El primer puente sobre el Orinoco lo construyó él, y dejó todo el proyecto para la construcción del segundo puente, concluido por Rangel Gómez.
* Ciudad Guayana, junto a Maturín, eran las ciudades más limpias del país, el mantenimiento de la vialidad y las áreas verdes de esta ciudad era impecable.
* En la Guayana que dirigió el acciondemocratista Leopoldo Sucre Figarella no había crisis de electricidad, pues todo funcionaba de acuerdo a una planificación de crecimiento energético a cincuenta años plazo. Sin embargo, la incompetencia de quienes dirigen hoy al sector eléctrico y la planificación del país frenaron por completo la programación de crecimiento del sector y hoy estamos sufriendo una de las más vergonzosas crisis: el país con mayor potencial energética del planeta no tiene electricidad suficiente, y, si la tiene, no llega con eficiencia a los hogares y a las empresas. Eso no tiene perdón.
* Todos los guayaneses que han vivido en esta región desde 20 años saben que el nivel de vida nuestro era el más elevado de Venezuela, la producción industrial estaba en sus topes máximos, y había pleno empleo. Así era la Guayana de Leopoldo Sucre Figarella y de Acción democrática, así les duela a muchos admitirlo. Pero es la verdad. Son hechos contra palabras.
¿Está diciendo que con los adecos se vivía mejor, como dicen por allí?
Lo que estoy diciendo es que Guayana no era un desierto miserable donde imperaban la destrucción y el desempleo que hoy conocemos. Aquí hubo un antes exitoso y hay un presente de total destrucción, de fracasos, de improvisación. Sin duda, Acción Democrática ha cometido muchos errores, tanto en sus funciones de gobierno como en sus funciones políticas, pero lo que nadie puede negar es que la gestión de gobierno de AD y de su líder Leopoldo Sucre Figarella en Guayana fue muchísimo más exitosa que la actual.
¿Por qué Leopoldo Sucre hizo lo que hizo, y con muchísimo menos recursos financieros que los que se han manejado en los últimos 10?
La respuesta no estaba en el dinero, y la escuché de su propia boca. Fui testigo de excepción de una discusión que tuvo Leopoldo con unos dirigentes locales de Acción Democrática cuando, al más parejero y sectario estilo chavista de hoy, le pedían al “ministro” que despidiera a unos gerentes (creo que de Venalum) porque eran comunistas. Leopoldo fue directo y contundente: “estas empresas que yo manejo son del país y debo entregar cuentas claras, y aquí tienen derecho a trabajar todos los venezolanos. Eso sí, lo único que exijo es que sean competentes para el cargo. Me importan un bledo las ideologías y las simpatías políticas”. Quizás algunos adecos que sólo se preocupaban de sus intereses particulares hayan salido perdiendo con esta respuesta, pero Guayana toda (y Venezuela también) ganó con esa manera de gobernar. Y AD también ganó.
Leopoldo apeló a los mejores y los más competentes. Los burócratas de hoy apelan a los peores y a los más incompetentes. Leopoldo no persiguió a nadie por sus ideas o militancia política, hoy los comisarios políticos están destrozando décadas de formación y liderazgo gerencial y técnico que nos será muy difícil recuperar. Para ser ascendidos en el trabajo no hacía falta militar en ningún batallón ni pelotón ni patrulla. Se trabajaba sin miedo y no habían comisarios políticos vagos cuya única función es la de manipular un garrote y ser delatores de disidentes.
Ayer había espacio para el crecimiento y el desarrollo pleno. Hoy hay espacio para la camorra, para los discursos vacíos y pendencieros, para la persecución cavernaria, para el sectarismo infructuoso. Así no crece nada más que las malas hierbas y el caos.
Leopoldo murió modestamente y sin fortunas materiales (me pongo como testigo ante quien sea). Murió sin cuentas cifradas en bancos suizos o andorreños. Fue un adeco honesto, entre tantos miles y miles igual que él.
La primera decisión
¿Qué hubiese hecho Leopoldo Sucre, de estar vivo y al frente de nuevo de la región Guayana, y que no han podido hacer los que ahora dirigen a las empresas básicas? Lo primero que hubiese hecho es colocar gente absolutamente competente al frente de las empresas básicas, independientemente de su militancia política. Lo más relevante de la gestión de Sucre Figarella no fueron las obras de concreto y asfalto, pues las obras apenas son la consecuencia de un paradigma de gerencia pública que se puso en práctica y dio resultados.
NuevaPrensa.com
Leopoldo Sucre Figarella “El Constructor”
Por José Ignacio Acevedo Ledesma
Analítica
Miércoles, 18 de octubre de 2006
Nació en Tumeremo, Estado Bolívar el primero de agosto de 1925, hijo de José Manuel Sucre e Inés Matilde Figarella. Obtuvo el grado de ingeniero en la U.C.V. siendo desde muy joven un brillante profesional al servicio del Ministerio de Obras Publicas (M.O.P) en el estado Miranda.
En la década de los 50 tuvo una destacada figuración en la lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez cuestión que lo obligó a mantenerse en la clandestinidad.
Con la caída de la dictadura en el año 58, L.S.F. es llamado por su partido A.D. y forma un equipo con el Presidente Rómulo Betancourt quien lo designa luego de ganar la elecciones de 1959 Gobernador del Estado Bolívar, desde donde impulsó el nacimiento de Santo Tomé de Guayana, hoy Ciudad Guayana, obra cimera del Presidente Betancourt.
A partir del año 1960 es designado Ministro de Obras Públicas cargo que ejerció también durante el período del Presidente Raúl Leoni quien lo ratificó permaneciendo en el cargo hasta el final de su período en el año 1969.
Desde el M.O.P., L.S.F. impulsó obras de gran importancia y significación para el país tales como: el puente Angostura en Cd. Bolívar, el puente Rafael Urdaneta sobre el Lago de Maracaibo, el distribuidor La Araña, la autopista Tejerías-Caracas, la central hidroeléctrica de Gurí, la Av. Boyacá en Caracas, se inician y adelantan igualmente los trabajos del metro de caracas y se concluye la ampliación del aeropuerto internacional Simón Bolívar, entre muchas otras.
En el año 1984 durante el período del Presidente Jaime Lusinchi fue nombrado Presidente de la Corporación Venezolana de Guayana con rango de Ministro de Estado. De allí L.S.F. le da un impulso vital al desarrollo de ésta región el cual no tiene antecedentes parecidos, concluye los trabajos de la presa Raúl Leoni, construye las autopistas Cd. Bolívar-Cd. Guayana / Cd. Guayana-Upata, se construye la moderna red vial El Dorado-Santa Elena de Uairén, Cd. Bolívar-Caicara-Los Pijiguaos, incluyendo los puentes sobre los ríos Caura, Cuchivero, Suapure , Parguaza y Caroni (Puente Angosturita con vía férrea y el puente Macagua) Se adelantan las obras de Macagua y Caruachi. Se amplían las capacidades de Sidor, Ferrominera, Venalum, Alcasa, Interalumina y se crean Bauxiven, Proforca, Remorca y otras, igualmente se mejoran los servicios de agua en la región Guayana y la infraestructura de salud (hospital de Caicara, El Callao, Santa Elena) de justicia (palacio de justicia de Cd. Bolívar y Cd. Guayana), así como para el deporte (estadio Cachamay y el inicio del estadio La Ceiba), y el sector agrícola (construcción de silos la Kina en la Paragua y ampliación de los de Cd. Bolívar).
La obra de infraestructura de L.S.F. se encuentra diseminada por toda la geografía nacional y es sin lugar a dudas la más grande y útil construida por la democracia.
Cabe destacar también que durante el primer periodo del Presidente Carlos Andrés Pérez, L.S.F. ejerció el cargo de Ministro de Comunicaciones en el año 1974-1979, desde donde inició un proceso de modernización de las telecomunicaciones y correos, se construyo durante su gestión el centro postal de Caracas. Sucre Figarella permaneció en la C.V.G. desde 1984 hasta 1993, es decir, durante la gestión de los Presidentes Lusinchi y Carlos Andrés Pérez en su segundo período. En el plano político L.S.F. fue electo Senador de la República en representación de su estado natal, Bolívar, en dos períodos constitucionales: 1984-1989 y 1994-1999. Este último período no lo pudo concluir debido a su fallecimiento el día 17 de octubre de 1996.
En cuanto al plano familiar, L.S.F. contrajo nupcias con Cruzana Ortega, mujer de gran temple y su mas fiel colaboradora de cuya unión nacieron sus hijos Leopoldo, Francisco y José Manuel, quienes siguiendo la huella de su padre obtuvieron el grado de ingenieros, conformando así con su ejemplo a la nueva Venezuela que su distinguido progenitor ayudó a construir.
Es bueno recordar siempre a éste insigne batallador de la democracia, quien con su férreo carácter se ganó algunos adversarios, pero su inquebrantable amor por su país, su desprendimiento y su terco afán al trabajo le plenaron de admiradores y que con el paso del tiempo su obra se agiganta al igual que la sombra del tepuy cuando el sol se oculta.
Puerto Ordaz.- Las fallas en el servicio de aseo urbano es uno de los problemas que más agobian a la población de Puerto Ordaz, así lo demostró un trabajo de investigación desarrollada por el Centro de Investigaciones para la Educación, la Productividad y la Vida (Ciepv) – UCAB Guayana.
Ciudad Guayana.- Muchos de los rasgos tradicionales que se convirtieron en parte fundamental de la cultura venezolana, en ocasiones, cada vez más frecuentes, son desestimados por quienes viven en la austeridad del mundo actual, donde no parece haber cabida para aquellos elementos que resultaron vitales en la construcción de una nación.
