Ciudad Guayana es el sueño posible al sur del Orinoco. Es el proyecto edificado entre los latidos del río Caroní. Es un milagro humano, forjado por hombres y mujeres con visión de país grande, confesos practicantes de la noción del desarrollo humano a través de iniciativas urbanas e industriales. Esa Guayana, esa urbe de pasos autónomos, sigue viva al conmemorarse hoy 50 años de su fundación, solo que el aire que llega a los pulmones de esta gran apuesta por el progreso local, resulta insuficiente para garantizar el futuro de las nuevas generaciones de guayacitanos. El panorama actual se conoce: fallas estructurales de los servicios, merma productiva, apagones, crisis de liderazgo político y gremial, ausencia de un pacto social. Estudiantes, docentes, el alcalde de Caroní, José Ramón López; el secretario general de la Gobernación de Bolívar, Teodardo Porras; la representante de Corpoelec, entre otros, opinan sobre el cincuentenario en esta edición.
* Habitantes de comunidades de San Félix y Puerto Ordaz advierten de un progresivo deterioro en la prestación de los servicios básicos.
“El mejor homenaje que podemos hacer por los 50 años de Ciudad Guayana, es volver a los orígenes y relanzar la misma concepción del desarrollo aunque sean otros los contenidos y los actores”.
“Más de tres meses llevamos con esos cráteres; porque no son huecos, son cráteres”, afirma indignado y sorprendido con el cálculo del tiempo que han padecido del problema, Israel Ortiz, comerciante de Unare, mientras señala el frente de su establecimiento en donde los hoyos en el asfalto han hecho del tránsito vehicular una travesía. Hoy la ciudad cumple 50 años y ante el crecimiento de la población y el territorio, las políticas públicas para ofrecer los servicios básicos de la urbe, han sido insuficientes. La deficiencia en la resolución de los problemas estructurales de competencia gubernamental, ha generado en los vecinos de la avenida 4 del sector I de Unare II, descontento con las gestiones públicas. Por esta razón, Ortiz, al explicar las condiciones en las que se encuentra la calle que confluye con el negocio que dirige, resalta que esto no es de ahora: “Todos los gobiernos son iguales”. “Esta calle lleva bastante tiempo deteriorada. Últimamente decidimos colocar cauchos para que no ocurran accidentes. Hace pocos días, un vehículo cayó dentro de uno de los cráteres y tuvo que venirlo a buscar una grúa porque se le dañó el tren delantero. Ya esto ha salido por todos lados. La prensa ha venido varías veces, pero aquí como que los gobernantes hacen caso omiso o no leen la prensa. Aquí no hay autoridad; nadie ha venido. Esta es una calle con muchos comercios y todos están al día con sus patentes y todo, pero solo puedo decir, en realidad: esto es desidia de un gobierno”. Sumado a la situación de deterioro del asfaltado, los habitantes y comerciantes que hacen vida en este sector deben lidiar con el mal funcionamiento del alumbrado público, que empeora el peligro del tránsito automotor, y la inestabilidad en el servicio del Aseo Urbano.
Esfuerzos insuficientesA varios metros de distancia de Unare, en la urbanización Gran Sabana, las deficiencias públicas son las mismas. Aunque el consejo comunal ha recibido la ayuda de la Gobernación del estado Bolívar, Gregorio Lares, vocero del consejo comunal del sector 4 de la comunidad, asegura que la asistencia no es suficiente para resolver los conflictos. “Ya hemos mandado la correspondencia a los diversos entes gubernamentales planteando las necesidades y aún no se dan respuestas. Nosotros pagamos religiosamente nuestros impuestos y en estos 20 años que llevamos aquí, la urbanización se encuentra abandonada por los gobernantes que han pasado de turno.
Tenemos la problemática de la validad. También el problema de las cloacas, que ha generado que todas las calles estén desbordadas. El transporte también es un problema, no tenemos transporte”.
“Los gobernantes deben cumplir con el mandato del pueblo. El gobernador y el alcalde deben de cumplir con los servicios de las diferentes urbanizaciones”.
“Pedimos mejoras”En las comunidades de San Félix, la situación no es diferente. Mérida Seuta es residente de uno de los sectores más antiguos de la urbe: Las Delicias. Aún así, todavía espera la instalación del sistema de cañerías. “Aquí, a pesar de los años que hay, la gente aún usa baños sépticos. Hay vecinos que se han visto en la obligación de tener hasta 4 y 5 sépticos”, comenta Seuta indignada por el hecho. Este problema, según José Vicente Cova, vocero del consejo vecinal de la zona, no es por falta de organización comunal. “Ya nosotros hemos metido diversos proyectos, pero no nos dan respuestas; simplemente no nos han parado. Aquí a cada rato se va la luz; viene y va. Los aparatos se dañan y quien nos paga algo, nadie”. Ante esta situación, Mérida Seuta, como habitante de la comunidad, pidió a los entes gubernamentales que en los 50 años de la ciudad, el regalo sea uno solo: “Mejoras en los servicios”. “Queremos que tomen en cuenta eso, por los 50 años de la ciudad, por lo menos que tomen en cuenta aquellos barrios más viejos y les den sus servicios básicos”. José Ramón López, alcalde del municipio Caroní: “Estamos haciendo un trabajo completo para la cuidad: primero aguas servidas, segundo asfaltado con demarcación y entregamos un trabajo completo a las comunidades. Para nadie es un secreto que el municipio Caroní, en apenas en 31 meses, es la ciudad más asfaltada del país. En la cuarta república se colocaba asfalto a las comunidades sin las aguas servidas, pero nosotros no estamos asfaltando en ningún sector que no tenga las aguas servidas. En este momento estamos colocando aguas servidas en el Barrio Libertador y en el sector La Curiara. Lo he dicho: no voy a asfaltar una comunidad de Ciudad Guayana sin aguas servidas”.
Isolina Malavé, la subcomisionada de Corpoelec Bolívar: “Para suplir las diversas necesidades eléctricas que se han generado, la Corporación Eléctrica Nacional está conformando la construcción de la subestación El Triunfo.
Una subestación con un transformador, que estaba en el programa de cambio de transformadores, con una capacidad de 10MVA. También están los trabajos en la subestación Guaiparo, que atiende a Manoa, El Roble, UD-104 y todas esas áreas. Y los trabajos de ampliación de capacidad en la Subestación Cocuy, ubicada en las adyacencias de Core 8, que ahora tendrá 65 MVA”.
Aún así estamos trabajando. La vida no solo está hecha de obras visibles, de carreteras; la vida también está hecha de cosas grandes como que hoy (viernes), por lo menos, se entregaron créditos para los agricultores en el marco de la celebración de los 50 años de la ciudad. Inclusive vino el ministro de Tierras para entregar cerca de 290 créditos agricultores de todo el estado. Mañana (sábado) estaremos dando inicio del reasfaltado de la avenida Angosturita, una obra de más de 60 millones de Bs.; en ese mismo marco se harán operativos de alimentación en 5 puntos distintos de la ciudad. En la UD-338 ya estamos culminando el servicio de acueducto y de tuberías, porque no podemos asfaltar aún sin colocar cañerías”.
Wilfredo Ruiz, vocero del consejo comunal Gran Sabana sector 4: “La problemática que presenta la comunidad es en cuanto al asfaltado y el alumbrado público que es muy deficiente. A pesar de los esfuerzo que el estado ha hecho y que están realizando la Alcaldía y la Gobernación en pro de las comunidades, se requiere mucho más apoyo”.
Carlos Lara, vecino de la comunidad Las Delicias: “No soy quién para juzgar, pero por aquí ha pasado toda la cuarta y la quinta república, esta ya va para 13 años, y todas son iguales. Aquí el gran problema son las cloacas.
Por esto quiero hacer un llamado para que vengan al sector, que tiene más de 60 años y aún no tiene los servicios”.
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